WATSON, ALEXANDER
La invasión rusa de Ucrania, en la madrugada del 24 de febrero de2022, trajo al mundo el inquietante recuerdo del estallido de la GranGuerra de 1914. Al igual que cien años antes, el peligro inminente deuna conflagración había estado a la vista de todos. En la ciudadpolaca de Przemy?l, situada justo al otro lado de la fronteraucraniana, los ecos de 1914 resonaron con una fuerza ensordecedora. Al comienzo de la Gran Guerra, cuando el ejército del zar Nicolás IImarchó hacia el oeste y parecía a punto de invadir la Europa central,fue a Przemy?l, una vetusta ciudad-fortaleza del Imperioaustrohúngaro, adonde escaparon oleadas de refugiados en busca de unlugar seguro. Y fue Przemy?l, ciudad multiétnica habitada por polacos, ucranianos y judíos, quien desafiaría el sueño zarista de crear una?Gran Rusia? hasta los Cárpatos. Allí se libraría una de las batallasdecisivas de la Primera Guerra Mundial, un encarnizado y despiadadoasedio que frenó en seco la feroz acometida rusa contra las PotenciasCentrales que hubiera cambiado el sino de la guerra. Una desgarradorahistoria que, a pesar de su capital relevancia, permanec